Te cagas de la risa con más ganas, pero llorás con menos lágrimas y con más dolor. Ya no te vas por los techos por el más lindo, ahora vas por los suelos por el que dice una frase coherente, un coordinado de palabras...
Ya no queres ser caída libre de cualquiera y quedar perdida en tu soledad.
Día a día te entendés a vos misma sobre lo que queres y lo que no. Tus opiniones pisan más fuerte, te das cuentas que no podés cambiar al mundo y las realidades, que por mucho esfuerzo y ganas que le pongas no las vas a poder transformar.
Te acostumbrás a amoldarte al futuro, a ese futuro que en lo íntimo rechazás, vas cumpliendo como podés, haces el rock que se te permite y de eso no escapás.
¿Cómo no vas a sentir lo que sentís?, si la realidad actual es siempre la misma, si el corazón sigue beneficiando a los mismo pocos de siempre.
Si siempre el palazo de la realidad nos dice que todo esta mal, va a haber que cambiar nuestras estrategias y hacer lo opuesto a lo que se realiza.
Si siempre el palazo de la realidad nos dice que todo esta mal, va a haber que cambiar nuestras estrategias y hacer lo opuesto a lo que se realiza.
Pero como en todo jardín las flores van a volver a crecer, vendrán mejores lluvias que le lleguen a la raíz de tus problemas. Y cuando no tengas dónde ir, cuando veas que tu situación sea inmutable, tu tren va a cambiar de vía.
Siempre llega ese masaje al alma...